España, los abogados y los tópicos

Es innegable que en este pais existe una cultura extendidísima y llena de tópicos respecto al abogado. Los tópicos, básicamente, son estos 4:

1. Cobran por no hacer nada

Respecto a este tópico, quizá sea el mas entendible (aunque siga siendo una enorme equivocación), porque el trabajo de un abogado es muy dificil de ver para la persona de a pie. Requiere un trabajo de investigación, de reflexión y de analisis muy profundo, pero todo esto no deja huella en ningún sitio. El cliente recibe despues de días esperando 4 o 5 papelajos llenos de palabrejas extrañas, artículos y cosas raras que muchas veces escapan a su comprensión (cosa absolutamente normal, por otra parte). Conclusión que saca: "¿De verdad tengo que pagar a este tío porque me dé estas 4 o 5 hojas? Si le habra costado 10 minutos hacerlas e imprimirlas... Menudo chorizo".

¿Esto es injusto? Muchísimo. Los abogados metemos muchísimas horas en cada caso, muchas más de las que cualquier persona pueda pensar. Y no solo las horas de trabajo efectivo, sino todas aquellas que aun siendo de ocio se acaban convirtiendo en tiempo semi-laboral porque la cabeza sigue pensando en como mejorar esos "4 o 5 papelajos"

2. Cobran por todo

La pregunta es, ¿porqué si a nadie le sorprende tener que pagar al albañil, al pintor, al dentista... etc., sí le sorprende tener que pagar al abogado?

Si el fontanero viene, se le paga mano de obra, desplazamiento... TODO. Y esto a nadie le sorprende. ¿Porqué la gente se sorprende tanto de que el abogado les cobre por su trabajo?

"El tío este me ha dado no se que papel pa no se que y otra vez me ha crujido... menudo sinvergüenza..."

Esto no es nada raro. ¿Es justo? En absoluto.

Los abogados, aunque lo justo es que cobremos por el trabajo que realicemos (como todo el mundo), en muchísimas ocasiones no cobramos nada por ello. Cada vez está mas extendida la costumbre de no cobrar por la primera visita de un cliente, y no es raro realizar gestiones, tramites, llamadas, etc que al final no se repercuten al cliente en el precio final.

Como en el anterior tópico, acaba siendo entendible esta creencia porque muchas veces el cliente no es consciente de estos detalles que el abogado tiene con él.

 3. Cobran mucho

- ¿Embaldosar y pintar el salón y el baño? Pues no se, unos 8 o 9.000 euros.

- Ah vale. Perfecto.

A nadie que hoy en día (y sobre todo hace unos pocos años) se lanzara, por ejemplo, a realizar unas obras en casa, le sorprendería recibir un presupuesto de estas características.

Por tanto, ¿Cobra mucho un abogado? Nada más lejos de la realidad. Los abogados no solo no cobran mucho, sino que dentro del grupo de profesionales liberales, somos probablemente los que menos dinero cobramos por tiempo trabajado de todos. Y esto dicho, evidentemente, desde el respeto a todas las personas de todos los gremios que libremente pactan sus honorarios con el cliente que quiera contratarles. No es una crítica al precio de los demás, sino al hecho de que si un abogado cobra lo mismo se considere excesivo.

Esto, de nuevo, es injusto.

Los abogados somos profesionales cualificados y no es nada raro que además de Licenciados en Derecho seamos poseedores de Máster, Cursos de Especialización, Postgrados, Escuelas de Práctica, constantes cursos de reciclaje, etc etc.

Por tanto, considero que debemos cobrar en función de esto, al igual que lo pienso de Arquitectos, Ingenieros, etc.

Además, tenemos una serie de gastos fijos como son el Colegio, las cuotas de Autónomos o la Mutualidad de la Abogacía, el alquiler del despacho, luz, teléfono... etc. que hacen que debamos repercutir inevitablemente al cliente un precio que nos permita poder pagar todo esto. Y pese a ello, cobramos a día de hoy por nuestros servicios un precio muy por debajo de lo que sería un precio realmente justo.

4. Están forrados

Cuanto daño han hecho las películas americanas... ainsss.

Esto no solo es que se aleje un poco de la realidad, sino que es completamente contrario a la misma.

La inmensa mayoría de abogados de este pais somos gente que trabaja en un despacho propio (solo o con compañeros) y que gana lo justo (y una vez que se lleva un tiempo en el mercado, porque al principio ni para pipas...). Y con gana lo justo me refiero a pagar la hipoteca, los gastos corrientes de cualquier persona y poco más, como todo el mundo vaya.

La imagen de tiburones de los tribunales que ganan miles de dolares/euros por casos que les entran día sí día también es una autentica patraña hollywoodiense. En USA o en los grandes despachos quizás. Pero por lo general, para el abogado de a pie, no es así. El abogado español no vive, sobrevive.

Un apunte: Evitar el "cuñadismo"

Antes de terminar el artículo, y como aviso a navegantes, si que me gustaría hacer una recomendación: si se estropea una cañería, se llama al fontanero; si se tiene una muela picada, se va al dentista; si se quiere pintar el salón, se va a un pintor.

Si alguíen tiene problemas o cuaquier duda legal, QUE ACUDA A UN ABOGADO. Esto parece muy obvio, pero todo el mundo sabe que en este pais esta muy extendido el "cuñadismo". Es decir, "pensaba que esto era así porque mi cuñado me dijo que..." (cuñados, amigos, el peluquero... igual me da). Esto es un enorme error por 2 razones:

La primera y principal, porque lo mas probable es que el consejo de esta persona sea erroneo, inexacto o incompleto. La persona lega en derecho, por lo general no suele conocer los mecanismos ( y mucho menos los plazos) jurídicos de una manera correcta, y por ello muchas veces hacerle caso puede ser contraproducente (y que acabemos reclamando por una vía incorrecta o fuera de plazo). Un abogado te dará un consejo fiable y profesional que seguramente resuelva tu duda y te haga tomar una decisión más correcta y acorde a tus intereses.

Y, en segundo lugar, porque a día de hoy muchísimos despachos no cobran por la primera consulta, o te cobran no más de 50 o 60 euros, y por ese precio pueden hacerte ahorrar dinero (por ejemplo, en temas de fiscalidad), recuperar dinero (cobros excesivos, indebidos, etc) o incluso "ganar" dinero (indemnizaciones a las que se tenga derecho) en función del caso y las circunstancias.

Así que, en resumen, acudir a un abogado en caso de problemas o dudas legales suele ser siempre una muy buena idea.

Javier Blasco