En Derecho, es igual de importante
encontrar los motivos de fondo para convencer al Tribunal o al órgano
administrativo, como cumplir con los requisitos formales que
determinan las leyes de procedimiento. Uno de los requisitos más
relevantes y con los cuales hay que tener más cuidado es el relativo
al cómputo de los plazos. Un mal cálculo del mismo puede echar por
tierra el mejor argumento jurídico.
Por esa razón (y gracias al
interesante comentario de mi compañero y amigo Javier) hoy quiero
abordar el tema del cómputo de los plazos fijados por meses, tanto
en vía jurisdiccional como en vía administrativa.