domingo, 10 de mayo de 2015

El aborrecible postureo en la Abogacía

Esta semana ha sido una de las mas cargadas de postureo abogacil que he vivido desde que ejerzo.

Redes sociales cargadas de Congresos, trajes, gomina, botellas de vino, regalos, gente poniendo fotos gritando al mundo lo bien que le va y la cantidad de proyectos interesantes y superguays que tiene en su cosmopolita vida.

Un completo coñazo.

Sinceramente, lo respeto, pero no me fio de la gente que esta constantemente tratando de transmitir al mundo una aborrecible y surrealista positividad. 

Soy una persona en general positiva, y todos tenemos días buenos (por supuesto), momentos en que empezamos un proyecto o una idea, y me parece genial compartirlo. Y que me parta un rayo si no os deseo a todos la mejor de las suertes. Pero de ahi a lo que se ve por ahi, va un trecho.

Yo es que debo ser de otro planeta.

Voy a trabajar en vaqueros salvo si tengo una visita o algo relevante en los juzgados (esto reconozco que es algo mío), tengo dias malos a menudo, todos los días hago cuentas de si voy a llegar a fin de este mes o del siguiente, prefiero pensar en cualquier cosa menos en derecho en mi tiempo libre (escribir esto en domingo es una excepción), etc etc.

Veo a la gente en “premios” y congresos cada 2 por 3, disfrutando de currar los fines de semana, sin atisbo de tener un día malo o preocupaciones, con la ideas tan claras... Y no se. Me invade una sensación extraña.

Si es asi de verdad me alegro por ellos, pero lo único que me acaban transmitiendo es que no se dedican a lo mismo que yo. No pueden dedicarse a lo mismo. Es imposible.

Afortunadamente la inmensa mayoria de los compañeros que conozco personalmente o por redes sociales viven una abogacia con la que me siento completamente identificado: con mucho trabajo, ansias de mas tiempo libre, trabajando los fines de semana a disgusto porque es lo que toca, y sin ningún problema para decir si han tenido un mal día, un reves judicial o cualquier otra circunstancia.

Como si fueran humanos, y no algodones de azucar.

Insisto en que respeto la visión de vida que tiene cada uno, faltaria más. Pero en ocasiones hay gente que lo edulcora tanto y lo adorna de tal manera con postureo que queda completamente falso.

Será que soy un vinagre. Puede ser. O simplemente un abogado normal y corriente. 

Y tu, ¿eres un happy flower jurídico?

6 comentarios:

  1. Me da que, lamentablemente, el 'postureo' ha venido para quedarse; no es sino el eterno 'aparentar más de lo que uno es' pero multiplicado por el altavoz de las redes sociales. Al final el tiempo y la atención son limitados y a más 'selfies' y más 'entregas de premio' menos artículos a analizar y menos paseos que darte, no hay más!

    Enhorabuena por tu sinceridad, lo 'normal' hoy en día destaca!

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  2. Muchísimas gracias por tu comentario fenomeno. Además tienes muchísima razón en lo que afirmas.

    Un abrazo y nos vemos pronto!

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  3. Totalmente de acuerdo contigo, suscribo punto por punto

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  4. Muchas gracias por leer el post y animarte a comentar! Y perdona por el retraso en contestar :-)

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  5. Estimado colega, como se dice en un programa de televisión "es verdad". Estando en el Congreso de la Reforma del Código Penal, en Las Palmas, y en conversación con otros colegas, no todo es oro lo que reluce. La cosa no va bien para esta profesión, de repente hay numerosos "gurus" del Derecho y de las RRSS y, lo cierto, es que hablando con compañeros la cosa es que pinta "bastos", no hay la suficiente "masa crítica de clientes" para los despachos pequeños que se las ven y las desean.

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    1. Completamente de acuerdo Julio. No está siendo una situación fácil para muchos, y tratar de aparentar otra cosa con tanto ahínco queda en muchas ocasiones completamente falso. Un abrazo y gracias por empezar a formar parte de este humilde Blog.

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